Nueva receta de macarons, esta
vez de pistacho, deliciosos… Como ya os dije en la otra entrada, sigo la receta
de mi amiga Loleta.
Encendemos el horno a 170º.
Necesitamos papel vegetal de cocina y una plantilla de círculos para poner
debajo y así hacer del mismo tamaño todas las conchas. Los moldes de silicona
mejor los utilizáis para otra cosa...
Ingredientes para los macarons:
- 125 gr. almendra molida
- 25 gr. pistachos (si los
conseguís ya picados, mejor)
- 150 gr. azúcar glas (cuanto más
fino mejor y nada de molerlo en casa)
- 55 gr. clara de huevo (viejas,
mejor tenerlas unos días en el congelador)
- Y además...
- 150 gr. azúcar
- 40 ml. agua
- 55 gr. clara de huevo (viejas,
mejor tenerlas unos días en el congelador)
- colorante en gel
Ingredientes para la crema de
queso y mantequilla:
- 200 gr. nata
- 100 gr. chocolate blanco
- 75 gr. crema de pistacho
Macarons: En la batidora
pulverizamos la almendra, el pistacho y el azúcar glas durante 10 segundos.
Tamizamos sobre un bol grande y le añadimos las claras. Mezclamos bien con una
espátula y reservamos. Aparte, ponemos a hervir el agua con el azúcar hasta que
hierva fuerte (unos 2 minutos) y por otro lado, batimos las claras (a
temperatura ambiente y con una cucharadita del azúcar). Cuando hayan subido las
claras y sin dejar de batir, pero bajando la velocidad, procedemos a añadir
poco a poco el almíbar y finalmente añadimos el colorante (la cantidad depende
del color que queramos conseguir, así que lo mejor es añadirlo poco a poco). El
siguiente paso, es añadir el merengue a la masa de almendra, lo hacemos en
varias tandas y mezclamos con una espátula y movimientos envolventes. La masa
debe ser cremosa, ni líquida, ni dura. Ahora, hay que meter la masa en una
manga pastelera con una boquilla lisa y no muy grande. Empezamos a hacer los
macarons desde el centro del círculo, presionando hasta que lo rellenemos
entero. Hay que intentar que todos sean del mismo tamaño. Cuando ya está la
bandeja entera, sacamos la plantilla de círculos, ponemos un trapo encima de la
mesa y le damos un golpe a la bandeja sobre el trapo para que se quiten los
posibles picos y burbujas de aire. Ya podemos hornear, en el centro del horno
(una sola bandeja cada vez) con calor por arriba y por abajo. En 10 minutos
deberían estar, les tiene que salir el pie y si tocas la concha debe estar
seca. Se dejan reposar hasta que se enfrían y se despegan con cuidado del
papel. Con esta cantidad de masa salen unas 70 conchas.
Crema: Calentamos la nata y
añadimos el chocolate para que se derrita. Añadimos la crema de pistacho y mezclamos.
Reservamos un rato en la nevera y cuando se haya enfriado batimos con las
varillas eléctricas.
Cuando ya están frías todas las
conchas, rellenamos con crema ayudándonos de una manga pastelera. Es
conveniente dejarlos reposar unas horas en el congelador. Se descongelan en la
nevera y antes de comer los tenemos unos minutos a temperatura ambiente.