Coulant de chocolate

Un clásico para los amantes del chocolate, ¿quién se puede resistir al suave bizcochito del que sale chocolate fundido al partirlo?

Son muy fáciles de hacer y si no se van a consumir en el momento de hornearlos, lo mejor es congelarlos y simplemente hay que meterlos unos segundos en el microondas para disfrutarlos como recién hechos. Se pueden acompañar con el helado que más os guste.

Los coulant son pastelillos individuales y se pueden hacer en moldes para flan o, como hice yo, en moldes para magdalenas, así no tienes que engrasar cada molde y los congelas dentro de la capsula y se la quitas antes de meterlos al micoondas.

Para empezar se precalienta el horno a 180º y dejamos listo un molde de magdalenas con capsulas desechables.

Ingredientes para el coulant:

• 200 gr. chocolate negro
• 100 gr. mantequilla
• 6 huevos
• 160 gr. azúcar
• 2 cucharada de harina
• 18 bombones

Coulant: Se derrite en el microondas la mantequilla con el chocolate. Se baten los huevos con el azúcar  y se va añadiendo el resto de los ingredientes hasta que quede una mezcla cremosa. Se vierte en los moldes sólo hasta una tercera parte. Se coloca un bombón (yo usé de chocolate negro, con leche y blanco) en el centro de cada molde y se vierte el resto de la masa. Se hornea entre 10 y 15 minutos, (depende del horno y lo grandes que sean los moldes). En cuanto estén listos hay que sacarlos, no deben cocerse demasiado. Si no se comen en el momento, lo mejor es, como ya dije, congelarlos. Con estas cantidades me salieron 18 coulant pequeños.

Whoopie pies de chocolate rellenos de crema de fresas

Los whoopie pies son unos pastelillos originarios de los Amish de Pensilvania en Estados Unidos. Consisten en una especie de galletas de bizcocho tierno y esponjoso que se rellenan generosamente de crema. En este caso, son de chocolate rellenos de crema de mascarpone y fresas. Se pueden hacer de diferentes tamaños, pero a mí me gustan más los pequeños y me salieron unos 40.

Precalentar el horno a 180º y cubrir las bandejas del horno con papel para hornear (dejar fuera del horno).

Ingredientes para los whoopie pies:

• 175 gr. mantequilla blanda
• 125 gr. yogur  griego cremoso
• 150 gr. azúcar moreno
• 1 huevo
• 200 gr. harina
• 1 cucharadita de levadura
• 100 gr. cacao en polvo
• 1 cucharada extracto de vainilla

Ingredientes para el relleno:

• 150 gr. fresas
• 250 gr. mascarpone
• 25 gr. azúcar glas

Whoopie pies: Batimos la mantequilla y el azúcar, añadimos el huevo y la vainilla. Tamizamos la harina, la levadura y el cacao y mezclamos con lo anterior. Finalmente incorporamos el yogur y mezclamos bien. Con la masa resultante, se hacen pequeñas bolas con ayuda de una cuchara (yo usé una de postre, pero se pueden hacer más grandes) y se disponen en las placas del horno sobre papel especial para hornear, dejando bastante espacio entre unas y otras, ya que la masa crece. Se hornean en la mitad del horno unos 10 minutos, hasta que hayan crecido un poco y no nos manchemos al tocarlas. Las sacamos del horno y las dejamos enfriar. Se conservan varios días en una lata. 

Relleno: Ponemos las fresas en la batidora y las hacemos puré. Batimos el mascarpone con el azúcar, añadimos el puré de fresas y mezclamos hasta que quede bien cremoso. Conservar la crema refrigerada. Rellenar los whoopies en el momento de comerlos. 

Tarta de requesón y miel

Esta receta está inspirada en un postre típico de Cataluña, mel y mató. La masa lleva un toque de avellana que le da un sabor muy rico, aunque es un poco difícil de manejar porque se pega mucho. Aparte de eso, no tiene más dificultad. Recomiendo hacerla varias horas antes de servirla o incluso el día anterior. 

Precalentamos el horno a 180º. Necesitamos un molde engrasado de unos 26 cm. de diámetro, mejor si es desmontable, el mío no lo era y era un poco complicado sacar los primeros pedazos de tarta.

Ingredientes para la masa quebrada:

• 275 gr. harina
• 200 gr. mantequilla blanda
• 160 gr. azúcar
• 1 huevo
• 75 gr. avellana molida

Ingredientes para el relleno:

• 400 gr. requesón
• 200 gr. nata
• Miel al gusto (yo puse unos 100 gr.)
• 3 huevos

Base: Mezclamos todos los ingredientes en la batidora. Dejamos reposar al menos una hora en el frigorífico. Con ayuda de un rodillo y harina estiramos la mitad de la masa (se pega mucho) y cubrimos con ella el molde. Pinchamos el fondo con un tenedor. Horneamos unos 15 minutos hasta que veamos la masa ligeramente dorada. Reservamos

Relleno: Ponemos todos los ingredientes en la batidora y mezclamos bien.

Montaje: Vertemos la crema en el molde y horneamos unos 30 minutos, que se cuaje un poco la masa. Mientras, vamos estirando el resto de la masa y una vez que se ha enfriado un poco la tarta, la cubrimos con mucho cuidado y volvemos a hornear unos 15 minutos,  o hasta que veamos que se dora la masa. Dejar reposar y espolvorear con azúcar glas.