Esta
tarta es una delicia en temporada de cerezas, no es complicada de hacer, sólo
un poco engorrosa si no tienes un aparato para deshuesar las cerezas, ya que te
tocará como a mí hacerlo a mano. Lo del enrejado tiene su aquel, pero todo es
ponerse y si uno no se quiere complicar la vida con no cruzar las tiras dará
también el pego y la tarta va a estar igual de buena.
Encendemos
el horno a 200º. Necesitamos un molde desmontable engrasado de unos 24 cm. de
diámetro.
Ingredientes para la base:
· 200 gr. harina
· 100 gr. mantequilla blanda
· 50 gr. azúcar
· un poco de agua
Ingredientes para el
relleno:
· 600 gr. cerezas
· 100 gr. azúcar
· 1 cucharada de harina
de maíz
· 1 cucharada de
extracto de vainilla
· Un chorrito de limón
· 15 gr. mantequilla
· Un poco de leche
Base: Mezclamos todos los ingredientes en la
batidora, hacemos una bola y refrigeramos una hora. Con ayuda de un rodillo y
harina estiramos algo más de la mitad de la masa y cubrimos con ella el molde.
Pinchamos el fondo con un tenedor. Reservamos el resto de masa para hacer el
enrejado una vez que hayamos echado el relleno.
Relleno: Deshuesamos las cerezas y las ponemos en un
bol con el azúcar, la harina, la vainilla y el limón. Removemos y dejamos
reposar unos 10 minutos. Echamos el relleno sobre la base de la tarta y
repartimos pedacitos de mantequilla por encima. Ahora procedemos a cubrir con
el enrejado. Después, pintamos con un poco de leche y horneamos unos 15
minutos, luego bajamos la temperatura a 180º y seguimos horneando 20-30 minutos
más, hasta que se dore. Dejar enfriar y a comer!
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