Esta tarta está inspirada en una receta
que vio mi madre en un programa sobre cocina nórdica. Le pareció que tenía
buena pinta y nos pusimos manos a la obra. Nos quedamos un poco escasas con las
frambuesas, pero aún así estaba deliciosa.
Encendemos el horno a 180º.
Necesitamos un molde desmontable engrasado de unos 24 cm. de diámetro.
Ingredientes para la base:
- 200 gr. harina
- 100 gr. mantequilla blanda
- 50 gr. azúcar
- 30 gr. agua
Ingredientes para la crema:
- Mermelada de frutos del bosque
- 150 gr. almendra molida
- 2 huevos
- 3 cucharadas de azúcar
- 75 gr. mantequilla
Ingredientes para la cobertura:
- 1 clara de huevo (a temperatura ambiente)
- 250 gr. azúcar glas
- Un chorrito de zumo de limón
- Frambuesas u otras frutas del bosque (fresas, moras, arándanos)
Base: Mezclamos todos los
ingredientes en la batidora. Con ayuda de un rodillo y harina estiramos la masa
y cubrimos con ella el molde. Pinchamos el fondo con un tenedor. Horneamos unos
15 minutos hasta que veamos la masa ligeramente dorada. Dejar enfriar.
Crema: Tostamos ligeramente la
almendra molida en una sartén. Mezclamos todos los ingredientes (menos la
mermelada) en una procesadora. Cubrimos la base con mermelada y después
vertemos la crema sobre ella. Horneamos unos minutos, hasta que la crema se
dore y tome consistencia. Dejar enfriar.
Cobertura: Batimos la clara con
50 gr. de azúcar. Añadimos el zumo de limón (apenas unas gotas) y seguimos
añadiendo el resto del azúcar. Una vez que se formen picos, ya podemos poner el
glaseado real en una manga pastelera y cubrimos la tarta (fría). Finalmente
decoramos al gusto con la fruta. Refrigerar si hace calor, aunque para mi gusto
está mejor del tiempo.