Hacía tiempo
que quería probar esta tarta, así que al fin me decidí a hacerla siguiendo la
receta de Nigella con alguna pequeña variación. Yo le puse la mitad del azúcar
y aún así el sabor de la cerveza es prácticamente inapreciable, sobre todo
cuando añades la cobertura que le añade dulzor y cremosidad. Me gustó mucho, la
verdad, y eso que la cerveza no me gusta nada.
Precalentar
el horno a 180º y engrasar un molde de 24-26 cm. de diámetro. Yo usé un molde
desmontable, que resulta muy cómodo para desmoldar, el problema es que si tu
molde no cierra perfectamente, tendrá pérdidas de masa, ya que esta es muy
líquida, lo digo por experiencia, menudo susto me di cuando vi la que se estaba
liando en mi horno, pensé que me quedaba sin pastel, por suerte, no tardó mucho
en empezar a cuajar y dejo de salir masa, así que solo me quedó un bizcocho
ligeramente más pequeño.
Ingredientes
para el bizcocho:
- 250 ml. cerveza Guinness
- 250 gr. mantequilla
- 200 gr. azúcar
- 2 huevos
- 140 ml. nata
- 275 gr. harina cernida
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 75 gr. cacao en polvo
Ingredientes
para la cobertura:
- 200 ml. nata para montar (muy fría)
- 200 gr. queso crema
- 100 gr. azúcar glas
Bizcocho: En un cacillo ponemos la cerveza al fuego, una vez
que esté caliente (no tiene que hervir), añadimos la mantequilla a pedazos y la
vamos integrando con la cerveza. Apartamos del fuego y reservamos. En un bol
ponemos el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato y lo mezclamos bien,
reservamos. En otro bol, ponemos la nata, los huevos y la vainilla, mezclamos
con una batidora de varillas, y después añadimos la cerveza con la mantequilla,
y seguimos batiendo hasta integrar bien ambas mezclas. Finalmente, vamos incorporando a los ingredientes secos
poco a poco y batimos hasta conseguir una masa uniforme y que como ya os
adelanté, queda bastante líquida. Vertemos la masa en el molde y lo introducimos en el
horno unos 40 minutos o hasta que lo pinchemos y veamos que sale limpio el
pincho. Lo dejamos enfriar antes de desmoldar.
Cobertura: Ponemos en un bol el queso y la nata, y batimos
con la batidora de varillas hasta que se vaya espesando y entonces, vamos
incorporando el azúcar, poco a poco. Cuando veamos que ya es una crema con
cierta consistencia, está lista para poner sobre el bizcocho y ya tenemos
nuestra estupenda tarta Guinness.