Esta es una variación de la tradicional receta inglesa de apple pie. Es fácil de hacer, pero lleva su tiempo, así que recomiendo hacerla varias
horas antes de servirla o incluso el día anterior, aunque a mí me gusta comerla
aún tibia con un poco de helado.
Precalentamos el horno a 220º. Necesitamos un molde desmontable de unos 24 cm. de diámetro. También se puede hacer en uno fijo.
Ingredientes para la base:
- 200 gr. harina
- 100 gr. mantequilla blanda
- 50 gr. azúcar
- un poco de agua
Ingredientes para el relleno:
- 6 manzanas
- 5 cucharadas de azúcar moreno
- 50 gr. mantequilla
- 1 limón (el zumo)
- canela al gusto
- un puñado de almendra crocanti (opcional)
Base: Mezclamos todos los ingredientes en la batidora. Hacemos
una bola y reservamos unas horas en el frigorífico. Dividimos la masa en 2
partes iguales y reservamos una. Con ayuda de un rodillo y harina estiramos la otra
y cubrimos con ella el molde. Pinchamos el fondo con un tenedor.
Relleno: Pelamos las manzanas y las cortamos en gajos muy finos. Las ponemos en un bol con el zumo de limón, 2 cucharadas de azúcar y
la canela. Removemos y dejamos reposar 1 hora. Después, separamos las manzanas
del jugo y las depositamos sobre la base con el crocanti haciendo una montañita. El jugo lo ponemos
en un cazo a fuego fuerte con la mantequilla y el resto del azúcar hasta que se
haga caramelo y luego lo vertemos sobre las manzanas. Ahora tenemos que tapar
la tarta, estiramos la masa en forma de círculo y lo ponemos con cuidado sobre
la tarta juntando los bordes para que no se salga la manzana. Espolvoreamos con un poco de azúcar Pinchamos también
la masa de la cubierta y la metemos en la parte baja del horno 15 minutos,
después bajamos la temperatura a 180º y la dejamos 40 minutos más. Si no se os ha
dorado, la subís 5 minutos a la parte del medio con temperatura sólo en la
parte alta del horno, sin descuidarla, porque se os puede quemar. En cuanto
esté dorada la sacáis. Dejar reposar 2 o 3 horas.
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